Renata es Licenciada en Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile, su búsqueda gráfica abarca las técnicas de xilografía, linografía y sellos, que desarrolla en el Taller La Veta, espacio dedicado a la producción y difusión del grabado y que actualmente se ubica en el Cerro Alegre, Valparaíso. En 2017 realiza una residencia artística en grabado y libro de artista en la Scuola Internazionale di Gráfica en Venecia, y ha participado como expositora y tallerista en encuentros de grabado a nivel latinoamericano como el primer Encuentro de Grabado de La Paz, Bolivia (2018) y el Encuentro de Grabado en Mar del Plata, Argentina (2019). Actualmente está a cargo del Taller de Artes Gráficas del Instituto Profesional Arcos en Viña del Mar, donde también se desempeña como docente. Desde 2020 se integra al Centro de Grabado de Valparaíso y al grupo Estampa/2021. Renata además ha colaborado en 3 de las 4 ediciones de la actividad Jornada de Oficios de nuestra organización. Su obra principalmente se mueve en la vinculación, observación y sentires del territorio y la Historia.
¿Cómo comenzaste con Taller La Veta?
Desde muy temprano comenzó mi inquietud de compartir estas técnicas con otras personas, en 2014, estando en segundo año de universidad, realicé un taller de un par de meses en el Patio Volantín, espacio cultural autogestionado de Valparaíso, donde enseñaba a hacer grabado en relieve e imprimirlo a cuchara.
Como me había ido a estudiar a Santiago (2013-2017), entre los gastos de viajes los fines de semana y los materiales que utilizábamos, se me ocurrió crear un taller donde pudiese publicar mi incipiente trabajo en grabado en madera pero que quedase bajo el alero del nombre del taller y no mi propio nombre. Así comenzamos el taller, participando en ferias, poniendo el ‘pañito’ en la calle, y haciendo talleres por aquí y por allá.
Y bueno, ¿Por qué el nombre? en ese tiempo pololeaba con un chico que tallaba madera, y como ambos usábamos de materia prima la madera, nos pusimos Taller La Veta. Trabajamos en conjunto como un año, y luego decidimos que era mejor opción que yo heredara el proyecto, que en ese entonces había tomado un rumbo más hacia el grabado.
¿Qué significado tiene el oficio de grabar e imprimir para ti?
Siento que elegí naturalmente el grabado y deseo que mi vida sea una especie de consagración a este oficio. Me posiciono como una mujer latinoamericana que continúa una línea muy larga de grabadoras y grabadores a lo largo de la historia, y eso me emociona. Para mí el dedicarme a este oficio tiene un sentido espiritual, al sentirme realizadora de un oficio milenario, siento que es un regalo muy grande, y más si es compartido con otras personas, desde la docencia, la producción, la colaboración. Gracias a este oficio he conocido a muchas lindas personas y grandes amigxs.
¿Qué significado ha tenido tu oficio durante la revuelta y este periodo de pandemia?
Creo que entre la revuelta y la pandemia vino un proceso de depuración interna, de revisar con honestidad qué es lo que aporta y qué es lo que no, qué es lo que urge cambiar, reconstruir, hacer. Para mí este tiempo ha devenido en reafirmar con fuerza mi quehacer, la labor docente y el oficio de grabadora. Imposible mirar estos tiempos y no pensar la crisis de los vínculos: en tiempos donde el confinamiento es regla, el hacer taller viene a quebrar con esa estructura, a volver a mirarnos, a reírnos, a acompañarnos. El grabado y las redes que se han tejido en torno a este, a nivel latinoamericano con la Red Latinoamericana de talleres de grabado, el grupo Menos Tóxico Latinoamérica, a nivel regional, como el grupo Estampa/2021 y el Centro del Grabado de Valparaíso, y a nivel taller, con mis querides compañerxs de Cerro, Caxicóndor, Encianotipia y Rumbo Cardinal, con quienes compartimos espacio desde 2017.
Más en profundidad la revuelta social me interpeló desde dónde quiero hacer grabado, dónde quiero enseñar esta técnica, dónde quiero que circulen las imágenes que hago, qué hacer y desde dónde me sitúo como grabadora.
¿Podrías contarnos cómo es tu proceso de trabajo?
Muchas de las cosas que hago tienen su inicio en una exploración más territorial, ir a un cierto lugar, viajar, volver a la ciudad donde crecí, caminar por el centro de una ciudad, volver a la casa de mis tatas, etc. La memoria emotiva nutre mucho mi imaginario, y van apareciendo en mis trabajos… el cerro La Campana, flores y plantas de un lugar, casas y edificios de la quinta región, el arraigo, las amigas…. Por otro lado, siento que otra forma muy relevante de recorrer para mí el mirar libros e ilustraciones, mirar pinturas, grabados antiguos, manuscritos medievales, artes decorativas, arte rupestre, arte virreinal, prehispánico, entre otros, para enriquecer mi imaginario visual, y hacer estos cruces, hacer convivir otros tiempos, pasarlos a través de mí.
¿Cuáles son tus principales herramientas de trabajo?
Para tallar utilizo gubias y cuchillos, recientemente he estado practicando tallar con buril, que es una herramienta para tallar madera a contrafibra. Los materiales que tallo son principalmente gomas, linóleo y maderas. Uso también papeles de algodón libre de ácido para estampar, y para pruebas, papel de imprenta. Cuando estampo en tela me gusta utilizar satín o crea cruda, con tintas para impresión offset negra y dorada principalmente. Para bocetar uso papel mantequilla, y siempre llevo conmigo una croquera y lápices para ir anotando ideas/sentires. Como comenté anteriormente, los libros y el internet son también herramientas primordiales a la hora de nutrir el imaginario, bocetar, proyectar.
Al trabajar, intento cultivar la consciencia corporal, entendiendo que mi cuerpo es mi principal herramienta de trabajo: revisar posturas, tensiones al trabajar, etc.
¿De todos las palabras y conceptos que rodean a tu oficio cuál es tu favorita y por qué?
¡Creo que en el universo del grabado hay tantas palabras lindas! Muy poéticas, de múltiples lecturas, incluso místicas. Dejo aquí tres de mis favoritas:
Xilofonía: El sonido de las gubias y cuchillos al tallar la madera.
Matriz: La originaria, la que da vida a todas las estampas: es la trabajadora incansable.
Patrón: ¡Que los únicos patrones sean los que se estampan!
¿Podrías recomendar un libro, documental o alguna fuente de información que te guste para las personas interesadas en el grabado como técnica de impresión?
Un maravilloso libro que descubrí hace poco gracias a Marcelo Kopp y su taller en línea de Xilografía, fue ‘El Grabado: Historia y técnica’ de Gustavo Cochet, un manual de grabado escrito en 1941 por un latinoamericano. Hoy, su legado se mantiene gracias a su nieta, Silvia y el Museo Cochet en Funes, Argentina. Me parece muy relevante leer sobre grabado desde este sur.
Otra publicación muy interesante fue editada por Imprenta Rescate en 2018 y se llama ‘Cómo formar el espíritu en la imprenta’ y es el discurso de Raúl Mario Rosarivo a los estudiantes del Instituto Argentino de Artes Gráficas en 1944.
En Chile, recomiendo mirar la impecable revista BIOGRÁFICA, coordinada por Diego Gálvez desde la región del Bío- Bío. Se pueden visitar en línea en Revista Biográfica.
Muy interesante también es lo que está haciendo Zuku Nomo y las investigaciones en torno a la xilografía y moku hanga, acá su web xilografia.cl
Y también, por qué no, compartirles el proyecto con mi amigo a Flor de Taller Puravida (BSAS), con quien hace unos meses creamos el podcast Grabadoras Grabando, un espacio de entrevistas a mujeres grabadoras del territorio latinoamericano. En Spotify Grabadoras Grabando.
Si quieres agregar alguna reflexión o idea final…
Mi trinchera es desde la educación artística, me parece fundamental que todas las personas tengan un acceso garantizado a las artes y cultura: desde bibliotecas, centros culturales, museos, escuelas. Como dice el Movimiento Justicia Museal: “Los museos son para todes pero solo una élite lo sabe”. Es vital educar en las artes, en alfabetizarnos visualmente, y creo con convicción que el grabado y los oficios son espacios transformadores: así como vamos aprendiendo técnicas hay una serie de movimientos subterráneos sucediendo, listos para manifestarse. El grabado involucra a otrxs, es colaborativo, teje redes: se imprime entre todxs.
Fotografías de Pablo Fabres
