Luthería: árbol, madera, instrumento

Por Javiera Naranjo y Sofía Bensadon

 

Somos un colectivo el cual busca que más personas se interesen en aportar en el registro y la difusión de los oficios. Hace algunos meses llegó a nosotras un mensaje de Jorge Olate, luthier santiaguino que está interesado en la enseñanza y difusión de su oficio, además de investigar todo lo relacionado con la madera y sus posibilidades. Desde este 2019 será parte de nuestro equipo y a modo de presentación y bienvenida compartimos con él una tarde para dejar registro de su trabajo e historia.

Jorge Olate Toledo
Herramientas sobre el banco. Sierra curva estilo oriental, formón japonés, cepillo block plane Juuma y sierra de costilla para trastes.

Aprendizaje del Oficio

Para comenzar si pudieras presentarte, tú nombre, edad y lo que creas necesario decir.

Mi nombre es Jorge Olate Toledo, soy santiaguino, hijo de madre soltera y tengo 29 años.

Sabemos que en un comienzo estudiabas Diseño ¿Cómo fue que apareció la luthería en tu vida?

La verdad fue algo bien inesperado. Me encontraba estudiando diseño en la Chile, carrera a la cual me había inscrito para aprender sobre diseño automotriz, y sucedió que en un ramo gráfico que me iba bastante mal me pidieron un encargo bien particular: tallar una pieza semi cúbica en madera de raulí -como un ejercicio háptico y de percepción táctil- y fue ahí cuando conocí la madera, las gubias, un pequeño soporte para trabajar llamado “sobre-banco” -donde tú, Javi, cortaste los palitos para los telares- la relación de la gubia y el combo o mazo y las lijas con sus distintos granos.

Con este trabajo quedé súper emocionado y quedé súper abierto a la posibilidad de seguir trabajando madera. Lo cual ocurrió rápidamente a medida que avanzaba en la carrera. En otros ramos me introduje sobre el trabajo de otros materiales, además de la madera y también tuve que hacer varios muestrarios de la madera que se consigue en el mercado nacional, donde resulta que es muy grande la oferta.

Entonces para fines del 2009, en un ramo que se llamaba “Maquetas y prototipos” hubo un encargo de fabricar algo complejo, de inicio a fin y podía ser lo que uno quisiera. Fue ahí cuando el ayudante del ramo, el Dani, que ya me había cachado con hartas ganas de seguir en la madera, me propuso hacer un bajo eléctrico, y me mostró el que había hecho él el año anterior. Cuando vi ese instrumento y lo tomé en mis manos, la cosa me tocó la fibra y todo cobró sentido. Un instrumento musical era todo lo complejo y entretenido que yo necesitaba. Un objeto completamente matemático, de madera y con una finalidad específica y concreta: tocar y hacer música. Ahí apareció la Luthería en mi vida y de hecho fue la primera vez que escuché la palabra.

Primer bajo eléctrico de Jorge. Realizado en el 2009 en la carrera de diseño.
Guitarra clásica de concierto, fabricada en la “Escuela de Maderas” por Mauricio Santis Castro.

¿Cómo fue tu proceso de aprendizaje? ¿Aprendiste con un maestro?

El proceso fue autónomo el primer par de años. Logré hacer mi primer bajo eléctrico en este ramo de la universidad, de diseño propio y con la guía oral de Don Arnoldo, Luthier que trabaja junto a su hermana en un taller en el Crown Plaza, cerca de Plaza Italia. Y otra persona que arregla instrumentos en una tienda llamada Queen Instruments en la calle Mac Iver.

Luego de hacer el primer instrumento, mis ganas de seguir experimentando habían aumentado exponencialmente y me picaban las manos por hacer otro bajo. Esta vez tratando de no repetir los errores del primero y así seguí. Para septiembre del 2011 tenía listo mi segundo bajo y, buscando una tienda donde vendieran partes para el sistema eléctrico, por casualidad, llegué a la Escuela de luthería del músico y maestro luthier Jorge Ball Vargas, de nacionalidad venezolano y ex integrante del grupo Inti-illimani.

De inmediato Jorge me comentó que ese lugar al que yo había llegado era una escuela de luthería y me propuso tomar un curso con él, para fabricar mi propia guitarra clásica. Lo cual hice, sin darle muchas vueltas.

Ahora lo recuerdo, estábamos en las movilizaciones estudiantiles del 2011 y entre que participaba de la toma en la Casa Central, iba a la USACH a practicar tela (actividad circense) y comencé a aprender luthería con mi maestro. ¡Qué buenos tiempos!

El curso de luthería consistía en fabricar mi propia guitarra clásica de concierto, la cual hice en 4 meses. Luego seguí trabajando todo el 2012 bajo el alero de Jorge Ball para aprender la fabricación del cuatro venezolano. Lo ayudé en una camada de 6 cuatros más o menos, pero el trabajo no estaba siendo nada lucrativo para mí. Al principio me daba por pagado con el conocimiento que estaba adquiriendo, pero después las cosas cambiaron ya que me salí de la carrera y necesitaba generar monedas. Así que decidí alejarme del taller de Jorge Ball y comenzar mi propio camino, bajo mi marca Ettore taller.

¿Sigues en contacto con tu maestro?

De vez en cuando. Él ahora está en Valparaíso. Sigue haciendo clases según entiendo. No hemos hablado en un año, más o menos. Lo he llamado pero no contesta el hombre. Quizás cambió el número de teléfono.

¿Qué pensaron tus cercanos cuando decidiste dejar una carrera profesional para dedicarte a un oficio?

Me referiré a mis padres. Mi madre fue muy comprensiva. Siempre me ha dado libertad para tomar mis propias decisiones y siempre me ha apoyado en todo. De hecho, estudié luthería gracias a una cuenta de ahorro que había comenzado ella y mi abuela para mis estudios. Cuando le pregunté si podía ocupar esa plata en pagarme este curso me dijo: “Mijito, esa plata es para su educación. Y si quiere educarse en esto, pues hágalo”

Con mi padre la cosa era distinta, al menos eso pensaba yo antes de enfrentarlo. Entre paréntesis. A él lo conocí a los 14 años y nos tomó muchos años volvernos cercanos, como lo somos ahora. Para esa fecha, hace siete años atrás, si bien me ponía nervioso el no saber cómo iba a reaccionar, contarle mi decisión era algo que tenía que hacer, sin importar lo que me dijera. En ese entonces no tenía claridad si me iba a dedicar a los instrumentos, a la artesanía, a los muebles o lo que fuese. Pero filo, se lo conté y me sorprendió saber que también podía contar con su apoyo. Creo que eso también ayudó a afiatar nuestra relación.

Trabajo con escofina sobre un mástil de raulí y caoba.

Herramientas y materias primas

¿Cuáles son las herramientas básicas de un Luthier? ¿Hace falta mucha maquinaria para construir un instrumento?

Personalmente, creo que la luthería es el arte de mezclar maderas, y en términos objetivos un instrumento no es más que un mueble con un fin específico. Por lo tanto, las herramientas básicas de un luthier son las herramientas básicas para trabajar la madera. Y estas se relacionan con cada tarea: Dimensionar y cortar, la sierra; aplanar y desbastar, el cepillo y hacer encastres y detalles con tallado, el formón o gubia. Este es el triángulo de oro de todx carpinterx y puedes perfectamente hacer instrumentos con estas pocas herramientas y un par de lijas.

En general uno parte con lo que tenga a mano. En mi caso fue un taladro, una sierra y un taco con lija. Lo demás está en tu cabeza.

¿Dónde consigues la madera con que trabajas? ¿Cómo haces la elección de éstas?

Las maderas para el cuerpo, el mástil y las partes duras del instrumento se pueden conseguir en casi cualquier lugar donde uno esté. Siempre te encontrarás con barracas de madera y puedes hacer instrumentos con todas las maderas.

Pero, para la tapa de un instrumento de cuerdas, necesitas madera de coníferas: pinos, abetos, alerces, cedros rojos y en general, maderas blandas pero firmes. Estas maderas las puedes conseguir en internet o, en el caso del alerce, ir al sur y buscar, buscar y buscar hasta encontrar.

En todo caso, si quieres ahorrarte el hecho de ir a buscar un trozo de madera en bruto, puedes comprar la pieza lista para trabajar en nuestra tienda “Luthería Nacional” ( www.lutherianacional.cl ).

La elección es un tema muy delicado y esencial en el trabajo de madera. En general uno debe buscar listones de corte radial, pero es muy raro que quienes venden madera en barracas siquiera sepan lo que esto significa. Y, de hecho, apenas el 1% de la madera que se aserra en chile es radial. Lo cual hace que conseguir materia prima para mueblería y luthería sea una tarea nada sencilla.

Para conocer los distintos tipos de cortes lxs invito a visitar enciclopedias de madera. Es un tema recurrente en la gran mayoría de las publicaciones.

Trabajo con escofina sobre un mástil de raulí y caoba.

¿Sientes que en la medida que has desarrollado tu oficio has ido generado un vinculo con las materias primas con que trabajas?

¡De todas maneras! Cada vez que cepillo un trozo de madera más enamorado estoy de este bello material, que alguna vez fue árbol en alguna parte del mundo y que ahora yo tengo la oportunidad de darle un uso o transformarlo en algo, no voy a decir bello, pero ya la posibilidad de transformar un material es una experiencia hermosa y llena de historia. Ya sea madera, un metal, una piedra, una concha.

¿Cuál es tu herramienta favorita? ¿por qué?

De todas maneras el cepillo de mano (block plane). Particularmente el juuma block plane, que de hecho, vendemos en Luthería Nacional (https://www.instagram.com/p/Bo1s0qbgFoW/ ).

¿Por qué? Porque simplemente es mi amigo más fiel. Lo ocupo siempre, en todo momento. Además, porque no hay nada más rico que cepillar un trozo de madera, escuchar cómo se desgarra su viruta y encontrarse con sus vetas, sus anillos de crecimiento, su historia. Con ninguna otra herramienta puedes lograr esta experiencia.

Escuela de Luthería

Nos has contado que en tu taller funciona una escuela, nos puedes hablar un poco sobre eso, cómo surge, cuáles son los objetivos que tiene.

Así es. Desde el 2017 comencé oficialmente con la “Escuela de Maderas, de Ettore taller”. Ha sido una experiencia maravillosa. Poder contribuir con la cultura de mi Latinoamérica querida, compartir el conocimiento y ser parte del crecimiento cultural de manera tan presencial y particular con personas que siempre quisieron relacionarse a la música y más intrínsecamente a la luthería. Y que por distintos motivos no pudieron o no se atrevieron, pero ahora sí deciden hacerlo. Es algo único y casi increíble.

En la escuela he desarrollado 3 tipos de talleres o cursos. En todos ellos el instrumento queda para el estudiante. Denominaré taller como un espacio de aprendizaje “rápido” y un curso como un espacio de aprendizaje más profundo y por lo tanto lento.

Primero está el taller de Ukelele Travel, que dura dos días completos, dos jornadas de 8 horas. Luego está el taller intensivo para construir un charango, cuatro venezolano o ukelele acústico. O cualquier instrumento pequeño. Este taller dura 3 meses, con dos clases de 3 horas cada una por semana. Y finalmente está el curso para construir una guitarra clásica de concierto, que dura entre 12 y 14 meses, con clases una vez por semana. Este curso está orientado a quienes quieran aprender la luthería como un oficio al cual dedicarse.

En todos los talleres y cursos, los materiales y herramientas están incluidas.

Quien esté interesado puede revisar los valores y fechas en mi instagram @ettoretaller. 

¿Por qué es importante para ti la transmisión de este conocimiento?

Por que siento que la educación en este país es absolutamente hermética. Casi toda la población busca un título universitario y cuando lo obtienes, luego de muchos años de inversión y una deuda infinita e impagable, te das cuenta que no era la respuesta que buscabas en tu vida, todo puede volverse muy caótico.

Pienso que aprender un oficio es algo tremendamente necesario, noble y cercano, que promueve las relaciones sanas entre personas. Siento que ese es el camino que necesitamos, no el camino del mercantilismo y consumismo. Basta con referirse a la crisis ambiental actualmente…

Aprendiendo un oficio te relacionas más directamente con la materia prima que arrancamos de la tierra, sea cual sea el origen y por lo tanto es inherente sensibilizarse al respecto. Aprendes a tomar valor a las cosas y los procesos, al paso del tiempo, a todo el mundo geológico, vegetal y animal que está presente en el material que vas a trabajar.

Aprendes que detrás de un objeto artesanal hay un gran camino recorrido y que por eso vale lo que vale. Tu percepción monetaria cambia radicalmente cuando estás involucrado en el cómo se hacen las cosas. Esta es la razón por la que en los países desarrollados se le tiene mucha más estima a la mano de obra, versus acá, que todo se importa y nadie tiene idea de nada, prácticamente.

Enseño, para que una tele gigante de 800 lucas deje de percibirse como algo barato, mientras que un charango hecho completamente a mano de 300 lucas se encuentre caro. ¡Cómo es posible! La única manera, pienso, es tomar parte en la educación y compartir todo el conocimiento que tengas.

¿Tienes algún aprendiz?

En este momento dos. Diego @roterdata y Sebastian @seba_delsol

Ellos vienen al taller regularmente y me ayudan en distintas tareas. A cambio, les entrego el conocimiento necesario para que vayan desarrollando sus proyectos personales. Diego está construyendo su primera guitarra de concierto y Seba, por el momento, está desarrollando mobiliario para el taller. Cuando aprenda carpintería, será el momento de comenzar con luthería.

Vista general en el segundo piso del taller.

El oficio como forma de vida

¿En dónde desarrollas tu trabajo? ¿Tienes un taller?

Desarrollo mi trabajo en mi taller/hogar, junto a mis hijas perrunas. Esto es en la comuna de la Florida, a pasos del metro Vicente Valdés.

¿Crees que el hecho de aprender y trabajar en un oficio ha cambiado la relación que tienes con tu cuerpo?

Al principio nunca tomé este punto en cuenta, sin embargo a medida que he ido enseñando a trabajar he podido percatarme que las herramientas no son más que una proyección del propio cuerpo y a la vez este es la herramienta de nuestra mente. Por lo tanto sí, ha cambiado la relación que tengo con mi cuerpo. De hecho, con el pasar de los años he empezado a sufrir de ciertas molestias en articulaciones, en la espalda, etc. y practicar yoga de vez en cuando me ha ayudado tremendamente.

¿Sientes que tu vida cotidiana cambió cuándo decidiste dedicarte a un oficio?

La verdad no. Siento que lo que hago ahora inconscientemente siempre lo busqué. Desde chico he sido una persona muy solitaria, pasando horas y horas dibujando, jugando lego o andando en bicicleta. Ahora es lo mismo, solo que estoy encerrado junto a mis maderas. Pero bueno, en un sentido figurado, siempre me acompañan Saya, Cora y Trufa, mis cachorras y porque al taller vienen seguido Diego y ahora último Sebastián, sin contar a los clientes de Ettore taller y Luthería Nacional, nuestra tienda de maderas y herramientas.

Mirada hacia el futuro

¿Qué proyectos tienes actualmente en mente?

Primero seguir avanzando con los proyectos de Escuela de Maderas y la tienda Luthería Nacional. Comenzar una nueva camada de instrumentos acústicos latinoamericanos: guitarra clásica, charango y cuatro. Con categorías de más baratas de Estudio, luego Profesional y Concierto.

Desarrollar maquinaria para automatizar procesos propios de la luthería y ponerlas en venta en la tienda. De esta manera contribuir con la profesionalización del oficio a nivel nacional. Y bueno, participar en Oficios Varios. Es todo un honor.

Nos contaste que te habías ganado un fondo para enseñar de manera gratuita la construcción de un charango ¿De qué se trata? ¿Cuál es el objetivo de ese proyecto?

Así es. Es un proyecto que planifiqué exclusivamente para el Fomento al Luthier, del Consejo de la Cultura. Dentro de las bases dice que se privilegiará aquellos proyectos en donde se comparta el conocimiento, así que postulé justamente para seguir con la Escuela de Maderas.

Se trata de 8 becas para que músicxs charanguistas puedan construir su propio instrumento y con ello dar a conocer la experiencia de practicar la luthería mediante charlas y participaciones en encuentros de música de raíz. Además del tremendo significado que será para cada participante poder hacer música con un instrumento creado con sus propias manos. Eso es algo que no tiene parangón.

A fin de cuentas, lxs músicxs son nuestrxs clientes. Por lo tanto es de suma importancia que ellxs puedan familiarizarse con este oficio. Primero para tomar en cuenta el valor inmaterial que este oficio requiere y segundo porque van a poder darle otra mirada a cada instrumento que tomen en sus manos. Una mirada mucho más crítica, certera y con entendimiento. Además que cualquier detalle menor podrán solucionarlo sin pedir ayuda a un tercero.

Este proyecto comenzará ahora a fines de marzo y es importante destacar que de las 8 becas, hay 3 cupos que aún no tienen dueñx. Así que aprovecho de pasar el dato: Si eres músicx folklóricx (u otro estilo) y vives de ello, vivir de la música es fundamental para el proyecto, y te interesa construir tu propio charango o charangón, escríbeme un correo para hacerte llegar un formulario de postulación.

Tapa armónica de abeto engelmann para un cuatro venezolano de categoría concierto.

¿Tienes algún instrumento nuevo en mente para construir? 

Todo el tiempo pienso en cómo innovar en los instrumentos existentes. Por el momento no me llama la atención inventar un nuevo tipo de instrumento, pero sí renovar la manera en que se hacen actualmente. Renovar tanto su arquitectura como también su estética.

Ahora estoy viendo cómo construir instrumentos latinoamericanos de la manera gringa, es decir, construir el cuerpo y el mástil por separado y unirlos al final con cola de milano, pido perdón si esta técnica no es gringa, también creo que podría ser italiana, pero bueno.

Además de esto, tengo muchas ganas de hacer un guitarrón chileno que mezcle el trabajo en madera con el trabajo en arcilla y también la orfebrería. Creo que sería algo muy impresionante, lograr un vínculo artístico en una obra -en este caso un instrumento- que representa una tradición musical absolutamente chilena. No por ser patriota, que de hecho no soy, sino porque creo que es mega importante la tierra y el pueblo donde uno vive.

Difusión

¿Cómo difundes el trabajo que vas desarrollando?

Diariamente en mi instagram y facebook @ettoretaller y @lutherianacional

También participando en encuentros de música y luthería como expositor y/o ponente como: “Encuentro de charango y otras hierbas”, “Encuentro de charangos del puerto”, “Charangos del mundo”, “Feria de Luthieres Artesanos del Sonido” y también organizando algunas muestras y charlas de vez en cuando. Me gustaría llegar a las escuelas de música, pero es difícil porque los organizadores de asuntos externos de ciertas entidades educacionales no están ni ahí con la luthería. ¡Qué paradoja!.

¿Tienes algunos puntos de venta?

Por ahora solo redes sociales. Mi producción es de baja escala por lo tanto esto me es suficiente.

¿Cómo te puede contactar alguien que este interesado en comprarte un instrumento o en aprender contigo?

En mi página web, que está en construcción. Ahí puedes ir directamente a mis perfiles de instagram y facebook y también está mi whatsap.

Sitio Web: www.ettoretaller.cl
Correo: contacto@ettoretaller.cl
Instagram: @ettoretaller | @lutherianacional
Facebook: ettore taller | lutheria nacional
Whatsap: +569 690 250 31

Charango urbano número 8.

 

Fotografías: Sofía Bensadon.
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